PRIMERA VISITA A CP “REINA FABIOLA DE BÉLGICA”, ÁVILA

PRIMERA VISITA A CP “REINA FABIOLA DE BÉLGICA”, ÁVILA

El pasado 5 de marzo, Anabel, César y yo, profesores del IES Vasco de la Zarza (Ávila), realizamos la primera visita a las clases de María, Miriam y Raquel en el CP “Reina Fabiola de Bélgica” en Ávila. Resultó ser una experiencia muy interesante, al tiempo que francamente enriquecedora, al sumergirnos en el apasionante mundo de las clases de educación primaria.

Nos recibió Miriam, quien nos hizo una visita guiada por el centro. ¡Qué decoración tan ilustrativa y educativa! ¡Qué trabajos habían realizado y expuesto los alumnos! ¡Qué dibujos tan simpáticos revestían las paredes de pasillos y aulas! Tuvimos la ocasión de ver algunas aulas en las que, en ese momento, se estaban impartiendo clases y de conocer a parte del Equipo Directivo y del claustro.

Yo empecé con la clase de 4º de María. A modo de repaso, afianzando lo ya aprendido, en un rincón del aula preparado a tal efecto, comenzó la clase con una serie de mini actividades en las que, una vez iniciadas por María, los alumnos eran capaces de continuar por sí solos: canciones, preguntas y respuestas relacionadas con la fecha, el tiempo, la ropa… Todas las actividades estaban centradas en alguna u otra estructura gramatical, en algún campo semántico, forma verbal…. Los alumnos, bien a coro, bien de forma voluntaria o preguntados por la maestra, respondían y preguntaban según la actividad. Significativo fue el papel que desarrollaban, mientras tanto, dos alumnos encargados de seleccionar la ropa y vestir a unos muñecos, en relación al tiempo que hacía ese día, para, después, ser ellos mismos quienes preguntaban o respondían al respecto. Se les concedía, de esta manera, el papel de “maestro”, algo que tanto les gusta a los niños. Creo que resulta relevante resaltar el papel activo que los alumnos desempeñaron puesto que todos ellos eran partícipes de las actividades, incluido, de manera destacada, un alumno que presentaban necesidades educativas especiales. A continuación, María les propuso a los alumnos el juego de “Jeopardy” para repasar vocabulario, estructuras gramaticales, traducción… Nuevamente, los alumnos participaron de forma muy activa. Los grupos tenían que consensuar la respuesta antes de que el portavoz la dijera. ¡Cuánto nervio se vivió durante esta actividad! Y, ¡qué manera tan divertida de aprender de los errores!

A continuación, César, Anabel y yo compartimos la clase de 6º con Miriam. Miriam también planteó una gran variedad de actividades durante su clase, lo cual resultó de nuevo muy enriquecedor para nosotros. Se podría decir que la clase la iniciaron los propios alumnos puesto que dos de ellos fueron pasando por todas y cada una de las mesas con una serie de preguntas escritas para que los alumnos eligieran una y la respondieran. El resto de los alumnos escuchaba y, a petición de la profesora, corregían los posibles errores. La siguiente actividad estuvo relacionada con el fomento de la lectura: los alumnos, por turnos, iban leyendo en voz alta un libro en el que, de manera simpática y divertida, se incluían palabras y expresiones en inglés. Así, Miriam les  facilitaba y animaba en la lectura de libros en inglés. Por último, se desvió la atención de los alumnos a una serie de vocabulario para describir ciudades. Miriam se sirvió, en primer lugar, de un powerpoint en el que introducía dicho vocabulario y que, por lo tanto, facilitaba la comprensión de un video que visualizaron a continuación. Reforzando esta actividad terminó con un ejercicio en el que hacía preguntas para que los alumnos respondieran de manera voluntaria. Y, sí, ¡habían aprendido!

Mi última visita de la mañana correspondió a la clase de 3º de Raquel. Al igual que María, comenzó agrupando a todos los alumnos en un rincón muy bien acondicionado para las actividades que iba a realizar. Este es un ejercicio que suelen realizar a diario (variando los contenidos del mismo, según corresponda) y del que los alumnos ya han aprendido la dinámica. Raquel dirigía y mencionaba la actividad y los alumnos ya sabían qué tenían que hacer y responder. De nuevo, dos de ellos ejercerían el papel protagonista a la hora de trabajar la fecha y el tiempo. Ellos preguntaban a sus compañeros quienes, de manera diligente, respondían al unísono. Restando importancia a los errores cometidos, Raquel los corregía y animaba a los alumnos a seguir participando. Sin salir de este “mágico” rincón del aula, Raquel retomó una actividad que habían iniciado días anteriores en relación a las partes de las que consta una narración. Una vez repasadas, les animó a que, jugando con la imaginación, escribieran una breve narración con una serie de “personajes” que, al azar, habían salido al tirar unos dados.  Antes de comenzar, les ayudó a aprender el vocabulario con el que tenían que trabajar: dibujaba,y les pedía a los alumnos que lo dibujaran en la hoja que les había facilitado, los “personajes” con los que crear la narración.  Lo trabajaron en grupos, hablando en inglés. Simpático el “One, two, three. Silence, please” por parte de una alumna a la que previamente se le había encomendado dicha tarea, para pedir que se bajara el tono cuando todos los alumnos querían hablar a la vez.  Terminó la clase haciendo un repaso general de lo que, hasta ese momento, había escrito cada grupo.

No puedo terminar esta puesta en común de la visita al CP “Reina Fabiola de Bélgica” sin agradecer la acogida de las maestras del centro y del Equipo Directivo. Un agradecimiento muy especial para María, Miriam y Raquel, por su trabajo, atención e ilusión en el proyecto, y, ¡cómo no!, para todos sus alumnos. Esas caritas con tantas ganas de aprender resultaron ser verdaderamente cautivadoras. Gracias, “Fabiola”.

Alicia Jiménez